Acabada la fermentación alcohólica, para los vinos blancos, como el Viognier y rosados, como el Llàgrima de Superna, es el momento de la crianza sobre lías.
Las lías del vino son las partículas en suspensión de origen natural formadas principalmente por restos de levaduras, bacterias lácticas, polifenoles y ácidos grasos. Son las denominadas lías finas las que van a acabar de redondear nuestros vinos. Las gruesas formadas por pepitas, restos de pieles, azúcares, etc. las desechamos mediante trasiegos.
Las levaduras aportan aromas más intensos, mientras que los ácidos grasos le darán al vino más volumen y untuosidad en boca, reduciendo posibles astringencias. Al mismo tiempo el vino se vuelve más estable y se evitan posibles oxidaciones ya que las lías absorben oxígeno.
Para conseguir estos objetivos realizamos la técnica del “batônnage”, en el caso de las barricas. Que consiste en poner en suspensión de nuevo las lías, puesto que estas tienden a decantarse. Y es en contacto directo con el vino cuando obtendremos los resultados deseados.
Este año, como novedad, estamos preparando un vino blanco de la variedad viognier fermentado y criado en barrica, que en estos momentos se encuentra en crianza sobre lías. ¡No vemos la hora de que esté listo!